Las emociones son parte de emprendimiento, unos días estás arriba y otros bajas abruptamente, esto nos genera emociones, pasamos de la alegría a la tristeza y en muchos casos entramos en pánico...
Y un chingo, nos tiramos al piso pensando que alguien nos va a levantar, cuando en realidad solo nosotros nos podemos ayudar, tu conocimiento, tu esfuerzo y todas esas enormes ganas que tienes por triunfar, valen, y mucho...
Te desmotiva, te hace sentir menos, y por supuesto que te asusta. Un vendedor recibir incontables NO, golpes que duelen y algunos que hasta marcan, pero en la lucha contra el fracaso debemos de estar preparados para esos puñetazos...
Creo que no existe palabra tan mágica como el NO. De que tantas cosas nos libraríamos si tan solo aprendiéramos a no sentir pena en decirlo, un NO nos ayuda a establecer esos límites que tantas veces lastiman, dañan y nos detienen.
Antes de vender tu producto debes empezar por venderte a ti mismo.No lo dudes, el producto eres tu, y como cualquier producto o servicio, tienes que comunicar el valor que representas, tu eres elembajador de tu marca y como tal, debes de ser fiel a sus principios y estilo, convertirte en el motor de su crecimiento, prospecta, planea , dirige y sobretodo vende.